La industria turística en Mazatlán tiene sus raíces en tres hoteles pioneros que marcaron su historia: el Hotel Iturbide, el Hotel Belmar y el Hotel Playa Mazatlán. Hoy, el puerto combina su centro histórico con modernos desarrollos que elevan su estatus como destino turístico de lujo y gran plusvalía.
Un pasado con historia hotelera
Mazatlán comenzó su camino como destino turístico con tres alojamientos clave:
- Hotel Belmar (1922): considerado el más antiguo en operación, fue fundado por Lewis Bradbury. Este hítico edificio recibió a celebridades como Walt Disney y Rita Hayworth, y fue testigo de eventos históricos, como el asesinato del gobernador Rodolfo T. Loaiza.
- Hotel Playa Mazatlán: pionero del turismo de playa, con ubicación privilegiada y un enfoque hospitalario que atrajo a viajeros nacionales e internacionales.
- Hotel Iturbide: uno de los primeros en ofrecer hospedaje a comerciantes que llegaban al puerto, aunque con menos documentación histórica.
Patrimonio arquitectónico emblemático
Varios edificios históricos complementan esta herencia:
- Teatro Ángela Peralta (1874): joya cultural del puerto.
- Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción: con más de un siglo de historia, es un referente del centro histórico.
- Observatorio Mazatlán 1873: desde sus inicios como fuerte militar hasta su reconversión en atractivo turístico.
La modernidad toma el malecón
En las últimas décadas, Mazatlán ha experimentado una transformación urbana con desarrollos emblema que elevan su perfil:
- Pueblo Bonito Emerald Bay y El Cid Castilla Beach Hotel: impulsaron el crecimiento en la Zona Dorada.
- Mazatlán Logistics Center: proyecta una revolución logística que potencia la economía local y aumenta la plusvalía de la región.
- Stelarhe Residencial: el rascacielos más alto del Pacífico mexicano, con 30 niveles y un diseño vanguardista. Ofrece amenidades como piscina infinity, canchas de padel; gym , spa, cine, coworking y albercas panorámicas. Su enfoque sustentable incluye cargadores para autos eléctricos.
Mazatlán ha logrado combinar su legado arquitectónico con propuestas de lujo y modernidad que lo colocan como uno de los destinos turísticos más completos del Pacífico. Desde su centro histórico hasta proyectos como Stelarhe o el Mazatlán Logistics Center, la ciudad sigue creciendo con identidad, estilo y gran proyección de plusvalía.
