Mazatlán está en plena transformación gracias al auge de los desarrollos verticales, que han elevado la calidad de vida, la plusvalía y la oferta de condominios de lujo. En este panorama, proyectos como Stelarhe destacan como símbolos de innovación y alta rentabilidad.
El boom vertical que redefine Mazatlán
En los últimos años, Mazatlán se ha colocado en el top 10 nacional en inversión inmobiliaria vertical. Actualmente, hay más de 6,400 departamentos en construcción, de los cuales el 50% ya está vendido. Este crecimiento está concentrado principalmente en el Centro Histórico y Marina Mazatlán, zonas estratégicas por su encanto colonial, atractivos turísticos y, por supuesto, el famoso Malecón, el más largo de Latinoamérica.
La velocidad de venta refleja el interés del mercado: 1.9% mensual en el Centro Histórico y hasta 4.2% en Marina Mazatlán. Esto no solo responde a la creciente demanda de vivienda, sino a la fuerte confianza de inversionistas nacionales e internacionales.
¿Por qué los desarrollos verticales son la estrella del mercado?
- Optimización del espacio urbano para atender la demanda habitacional.
- Ubicación estratégica en zonas con alta plusvalía y acceso a servicios clave.
- Amenidades de lujo: albercas infinity, gimnasios, áreas de coworking, espacios recreativos.
- Rentabilidad bruta del 10.5% en zonas turísticas, ideal para renta vacacional o a largo plazo.
- Atracción de turistas e inversionistas extranjeros, sobre todo de Estados Unidos y Canadá.
Stelarhe: el emblema del nuevo Mazatlán
Dentro de este crecimiento, Stelarhe brilla como uno de los desarrollos más innovadores y atractivos. Ubicado en el Centro Histórico, ofrece departamentos con vista al mar, amenidades de primer nivel y un diseño arquitectónico que marca tendencia.
Su impacto va más allá de las ventas: ha impulsado la revalorización de la zona, atraído inversión nacional e internacional, generado empleo y posicionado a Mazatlán como un destino de alto rendimiento inmobiliario.
El auge de los desarrollos verticales en Mazatlán no es una moda pasajera: es una tendencia consolidada que transforma el paisaje urbano, eleva la calidad de vida y ofrece oportunidades únicas de inversión. Proyectos como Stelarhe son prueba de que el futuro de la ciudad está en lo alto, combinando lujo, rentabilidad y una ubicación insuperable frente al mar. Si buscas invertir con visión, Mazatlán te espera.
